miércoles, 18 de junio de 2014

Valldemossa - Deia - Port de Soller - Deia

Sábado 7 de Junio, 9:00 de la mañana, Paqui y yo iniciamos un entreno suave de montaña, empezamos de Valldemossa dirección Deia, un recorrido de unos 9km pasando cerca de la cima del Teix, con sus vistas más que impresionantes. A las 11.00 hemos quedado en Deia, donde nos reagrupamos con el grupo B, e iniciamos la excursión rumbo al refugi de sa Muleta, en port de Soller.




Subida sencilla a ritmo CaCo, y bajada controlada, vistas como siempre espectaculares, y con la mejor compañía. 
10.30 llegamos a Deia, algo pronto, por lo que todavía no ha llegado nadie del grupo B, decidimos seguir un rato más corriendo.
Sobre la 11.15 llega Marga y Joan (nuestras respectivas parejas, jejejeje), me alegra ver a Marga tan sonriente, es su primera excursión con noche incluida en un refugio, y me gusta verla entusiasmada.
A las 11.30, una vez haber tomado un refrigerio en el refugi de Can Boi, y llegado los demás empezamos con la excursión, no sin antes acercarnos a cala Deia. Destino Refugi de Sa Muleta.


Recorrido sencillo, pero agravado por un sol abrasador. Me siento feliz al ver a Marga tan cómoda, sé que es la primera de muchas excursiones y más adelante espero poder compartir con ella las vistas que nos regalan las montañas más altas de Mallorca, pero de eso, más adelante. 
La ruta la hacemos sin pausa, únicamente con una pequeña parada en les cases de Son Mico para tomar algo. Al reanudar la marcha decidimos desviarnos hacia el pto. de Soller en vez de ir directos al refugi, donde almorzamos, sobre la 16:30 (que ya iba siendo hora), y algo más tarde nos despedimos del resto del grupo que no quedan a dormir.



Acto seguido, Marga, Paqui, Joan y yo, empezamos a subir hacía el refugi, mi primera sorpresa es ver como es, la verdad, las veces que he ido por la montaña (de eso ya hace años), dormíamos a la intemperie o en pequeños refugios improvisados, no esperaba que un refugio fuera así, casi un pequeño hotel, no estuvo mal, pero lo cierto es que le quita la esencia de la montaña, tal y como a mi me enseñaron de pequeño, vamos, que le quita la emoción. Aunque entiendo que haya gente que necesite de estas comodidades, sobre todo si van a pasarse días caminando por la serra.
Ducha, cena en pto. Soller en buena compañía, y a dormir, lo bueno de los refugios es que ha pesar de dormir todos en la misma habitación se respeta el toque de silencio.

Domingo 8, dejamos sa Muleta y retomamos la vuelta a Deia,  Marga cada vez la veo más suelta, y conseguimos hacer el mismo recorrido que el día anterior bastante más rápido. En poco menos de 3h estamos de vuelta en el refugi de Can Boi.

Orgulloso de Marga, y contento que le gustara la experiencia, sobre todo que quiera seguir realizando este tipo de actividad, con lo que a partir de Octubre, empezaremos a conocer un poco más nuestra isla y disfrutar de sus paisajes.