Llega el día que tanto habíamos esperado con Marga, nuestro primer viaje juntos, y lo cierto es que la maratón estaba aparcada en un segundo plano. La verdad es que pudimos realizar este viaje gracias a una persona, que nos ofreció su piso, ya que desgraciadamente tal y como están las cosas, nosotros no podemos permitirnos estos caprichos. Y quien sabe cuando vamos a poder volver a repetirlo.
La Marató,
Llegado el momento Marga me desea suerte, sé que esta nerviosa, mucho más que yo, y aunque sabe que no voy a correr en "serio", teme que las cosas no salgan como espero y me desmotive. Ya en el cajón empieza a sonar el "we will rock you" de Queen y algunos corredores empiezan a tatarear y bailar, jejejeje, yo pienso en Marga puesto que es su grupo favorito, y estoy seguro que ya estará pegando botes con la canción, jajaja.
A las 8.25am, dan la salida a los de silla de ruedas, a las 8.30 a la elite y los sub3h, de los cuales algunos de mi cajón se cachondean, sobre todo cuando la speaker dice que en el cajon de sub3h hay 3500 corredores, a lo que unos al lado mio comentan...
-joder, si que hay gente buena (dice uno)
-o mucho mentiroso (dice otro)
esta tontería hace que la mayoría soltemos una sonrisa, pero es verdad, sabes que no hay tanta gente capaz de correr en esos ritmos, y que los de delante han mentido en cuanto a sus capacidades, más adelante los iremos esquivando, ya que algunos de dorsal rojo (sub3h) iban a más de 6'/km y de pinta de corredores muy poca.
A las 8.34am salimos el resto, yo intento ubicar los globos de 3h30' pero veo que están al final de mi cajón, con lo que no me preocupo demasiado, mi idea es clara, no debo cansarme demasiado, que en poco tengo el ultra trail.
Km5. Voy muy comodo observando edificios y a corredores, y me sorprende la cantidad de ellos que ya jadean, me llama la atención un chico a mi lado que corre con unas zapatillas de tenis y una camiseta del barça, lo primero que pienso es que este no sabe donde se ha metido, y asi es, al km7 ya se para a caminar.
km10. Miro el crono para asegurarme que voy bien, sé que a 5'/km es un ritmo fácil para mi, y que no debo bajar mucho más si no quiero cansarme, 49'22'' indica, perfecto, este es el ritmo, ni más, ni menos.
km15. Me tomo el gel sin demasiadas ganas, pero sigo con la idea de no fatigarme, y sé que el gel me ayudara a mantenerme comodo con el ritmo que llevo.
1/2 Maratón. Vuelvo a mirar el crono, 1h43', sigo muy comodo y empieza mi lucha interna, una parte de mi quiere correr en serio, veo factible hasta bajar de 3h20 realizando una segunda media en serio, pero la otra parte me dice que no haga tonterías y me centre en lo que había venido a hacer, un rodaje largo y nada más.
km25. Sigo con mi lucha interna, empiezo a pensar que aún queda para el ultra, y que tendré tiempo suficiente para recuperarme, que por lo que queda de maraton tampoco me va a afectar, en cambio mi sentido más frío me dice que siga igual, que voy muy, muy comodo y que ya habra otros maratones para hacer "marca".
km30, Miro de nuevo el crono, 2h26, calculo y me sale que llegare a la meta entre 3h26 y 3h27 si mantengo mi idea, no es fácil. hay mucha gente cascada y adelantas todo el tiempo, con lo que si no vigilas te lanzas sin querer, aún así mantengo la cabeza fría y siguiendo mi plan. En este km adelanto a una camiseta conocida, jejeje, leo.... malalts del turmell.... unas palabras de animo con nuestro... uep, com anam... y seguimos.
km35, Cada vez hay más gente andando o con cara de sufrimiento, imagino que han ido más rápidos de lo que debían y que otros simplemente las piernas les han dicho basta. También me da por pensar en los dichosos mitos del maratón, sé que muchos han reventado solo de pensar en el "muro", más psicologicamente que fisicamente, y de eso tienen mucha culpa las revistas o libros que exageran la maratón, y los corredores "flipados", estoy convencido que si la gente le restara importancia, y no pensaran tanto en ello, llegarían mucho mejor al 35.
km40, Ya hacia un rato que vislumbraba a un corredor unos metros por delante, curiosamente por la forma de correr, complexión, etc.. pensé en kiko, pero no estaba seguro, poco a poco voy dándole alcance y confirmo que es él. Me pongo a su lado y le pregunto que tal va, me dice que regular con la mano, y que no le espere, que siga para adelante, a lo que le contesto que nada de eso, que llegamos juntos a meta, y que mejor manera que llegar con alguien conocido, ¿no?.
km42, Queda muy poco, ya estamos llegando, y de pronto escucho un.... vamos cariño!!!!..., me giro y es Marga con Emilio animando, les sonrío, y empezamos la ultima recta, a falta de 20m miro a ver por donde viene kiko, y esta justo detrás de mi, nos ponemos a la par y nos damos la enhorabuena mutuamente mientras cruzamos la linea de llegada. Finalmente en 3h27'.
Nada más salir del tinglado de la maratón me dispongo a buscar a Marga, sé que no sera fácil encontrarla entre tanta gente, pero habíamos quedado en un punto concreto y esperaba encontrarla allí, mi sensación es extraña, realmente terminar la maratón no me ha resultado nada especial, con lo que confirmo que NO soy maratoniano, quizás el día que sufra como toca lo vea de otra manera, pero para eso hace falta tener mucha constancia en los entrenos y atreverse a correr un maratón en "serio", y yo no sé si soy capaz.
Al encontrar a Marga y Emilio les digo que necesito sentarme un rato, es extraño, he corrido cómodo todo el tiempo, y de haber querido podría haber hecho unos últimos km mucho más rápidos, sinceramente, mi sensación es de haber podido seguir corriendo mucho más tiempo, incluso lamentando que se terminara la maratón. Pero al parar de correr y caminar, te das cuenta de la paliza que llevan las piernas, es al parar cuando te duelen y sientes la fatiga, y admito que en un primer momento me desconcertó, le digo a Marga que no me quejo, pero no me gusta nada el sentirme cansado de las piernas, mi idea no era esta, y empiezo a plantearme dudas sobre el ultra, siento que no estoy preparado adecuadamente y me invade una sensación agridulce, Marga lo ha notado, sabe que soy exigente en este sentido y que no esperaba esto. Por suerte, solo fue el dolor de piernas de terminar, puesto a que las dos horas ya estaba sin dolores, y a la tarde salimos a pasear casi 2h por Cerdanyola con las piernas casi recuperadas. Mi temor al día siguiente se disipo al ver que no había ni rastro de la maratón, nada de agujetas, ni dolores, ni nada, eso esbozo una sonrisa en mi y sentir que si, que vamos por el camino correcto hacía el ultra, luego puede pasar cualquier cosa, pero de momento vamos bien.
Y para terminar una mención especial a los verdaderos protagonistas de la Marató. Cada uno tiene su historia de superación, y todos merecen ser considerados heroes, desde un chico que la hizo en silla de ruedas normal y corriente empujándose con un solo brazo, hasta los monitores, voluntarios, amigos o familiares que corrieron empujando las sillas de discapacitados, los cuales veías con una sonrisa de oreja a oreja, sobre todo cuando corredores y publico les animamos y aplaudíamos.